miércoles, 31 de diciembre de 2008

Lectura Rápida: Práctica III (Vídeo Mental)

La semana pasada hablábamos de la técnica del vídeo mental, que consiste en ir imaginando lo que leemos, añadiendo y modificando nuestra visión según lo que vayamos leyendo. Esta técnica nos ayudará a incrementar nuestra velocidad y comprensión lectora, ya que la memoria visual es la más rápida y eficaz.

Para empezar a practicar os pongo un relato predominantemente narrativo, lo que nos facilitará visualizar lo que leemos. Léelo tranquilamente, a ser posible utilizando la técnica de saltos de ojo también, las veces que haga falta hasta visualizar el relato perfectamente. Ahí va:


El comienzo

Era una noche fría, él iba vestido con una gabardina negra, tenía la nariz roja a causa del frío pero él nunca perdería la costumbre de salir. A mitad de camino, vio algo muy inusual a esas horas de la noche, el gran banco Kings. Sus luces aún seguían encendidas, el banco cerraba sus puertas a las 21h, hacía 2 horas. Cuando se fue acercando vio que el banco estaba vacío y tenía sus puertas abiertas, entró y miró en cada uno de los rincones y no halló nada inusual. Si hubiese gente podría ser fácilmente un jueves por la mañana.

Picado por la curiosidad, entró hacia la salita donde montones de veces le habían atendido los banqueros. Cuando estaba allí, vio que una pequeña lucecita roja estaba encendida, debajo de la cual se podía leer "ALARMA". Cuando vio esto un escalofrío recorrió su cuerpo y se decidió a salir de allí cuanto antes.

En el mismo momento en que salía del banco, dos coches de policía llegaron con las luces encendidas. Sin saber el porqué de sus acciones, echó a correr. Los agentes al verlo, corrieron tras él pero él estaba en muy buena forma y se conocía bastante mejor que la Policía esas callejuelas del barrio.

Cuando llegó a lo que para él fue un sitio seguro, se sentía muy excitado. Miró hacia abajo y se dio cuenta de que incluso tenía una erección. Muy asustado por estas reacciones, fue a su casa y se tomó varios somníferos para dormir. Esperaba que cuando se despertase todo hubiera pasado y lo de esa noche sólo fuera una mala pesadilla.

Todo transcurrió normal durante el día siguiente, excepto esa noche. Él no quería salir, pero un remordimiento lo recorría y no pudo aguantarse, se dirigió al banco de nuevo. Estaba precintado por la policía y pensó que sería mejor volver a casa, pero el irrefrenable deseo de volver a sentir esa sensación de emoción en su cuerpo pudo con él.

Anduvo durante una media hora y encontró una pobre anciana que estaba paseando a su perrito. Vio la oportunidad y sin pensárselo se lanzó contra ella. Una vez en el suelo, le arrancó la gargantilla de oro y le quitó todos y cada uno de los anillos. Tras esto, se lanzó a correr calle abajo. Los vecinos acudieron alarmados por los gritos de la anciana y, al verlo correr, fueran tras él, pero su gran forma física no lo dejó tirado y volvió a su casa excitado de nuevo.

Estos fueron los comienzos de John en el mundo del crimen.



Dar las gracias a Davidim, el autor del texto, por dejármelo publicar sin ningún impedimento.

A él y a todos vosotros os deseo un feliz 2009

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