miércoles, 25 de mayo de 2011

"Democracia real" o "Mi democracia"

Hace tiempo leí un libro bastante interesante de Normand Baillargeon titulado "El orden sin el poder: Ayer y hoy del anarquismo". Durante el libro, el autor comentaba los grandes enfrentamientos que había tenido el anarquismo con el comunismo (o más bien al revés). En uno de sus capítulos hablaba sobre la revolución de Mayo del 68. La revolución comenzó por la indignación del pueblo francés, ya que una buena parte cobraba el salario mínimo y apenas le llegaba para vivir. No tengo aquí el libro, por lo que tiraré de memoria. Contaba que en un principio la mayoría de las proclamas eran generales o se podrían englobar dentro del anarquismo. Sin embargo, con el tiempo los comunistas se fueron haciendo con el control de la revuelta y fueron imponiendo sus propias reivindicaciones.

Cuando lo leí no estaba muy seguro hasta qué punto era eso cierto, al fin y al cabo estaba escrito por un anarquista con algo de resentimiento hacia el comunismo. Pero últimamente estoy viendo como está pasando eso mismo con las protestas del movimiento 'Democracia real ya'.

Al principio el movimiento se vanagloriaba (y lo sigue haciendo) de ser un movimiento que no es "ni de izquierdas ni de derechas, sino de todo el mundo". Todos teníamos una base común: la indignación frente a la clase política en España. El gobierno estaba (y está) ajustando su ideología día a día, proclamando algo y después haciendo lo contrario. La principal oposición se dedicaba (y se dedica) a desprestigiar al gobierno sin ofrecer nada, simplemente esperando a que lleguen las elecciones para hacerse con el poder. Por no hablar de los innumerables casos de corrupción de ambos partidos, a destacar el mamoneo que tenemos en la costa valenciana con Camps y Fabra, o los EREs de Andalucía.

Teníamos todos los ciudadanos muchos puntos en común. No es nada fácil, de hecho es muy difícil, pero nuestros políticos habían conseguido lo impensable: ponernos a todos de acuerdo contra ellos. Pero en vez de centrarnos en los puntos que teníamos todos en común, algunos sectores intentan llevarse las protestas a su terreno, aunque ello provoque que gran parte de los indignados se indigne con el resto de los indignados (valga el juego de palabras). Empiezan a salir propuestas como construir una banca pública, expropiación de viviendas por parte del estado, temas de fiscalidad, ... (en algunas puede que esté en parte de acuerdo, pero no es el momento ni el lugar; Estos temas deben ser algo que incluya cada partido político en su programa).

El otro día vi una alteración de uno de los manifiestos realizado por neoliberales, modificando los puntos en los que no estaban de acuerdo: http://www.p-lib.es/wp-content/uploads/2011/05/LIBERTAD-REAL-YA.pdf
Me parece bastante interesante, no por lo que proponen (alguna cosa comparto, en otras como la privatización de la sanidad y la educación discrepo totalmente), sino por lo que no modifican. Es decir, por lo que están de acuerdo con personas de ideología totalmente contraria. Mientras tanto, otras personas están trabajando por llegar a un "Consenso de mínimos" en el que se propongan cosas en las que todo el mundo (o casi) esté de acuerdo. Los puntos que se podrían poner en común serían:

  • Reforma de la Ley Electoral, para que todos los votos valgan lo mismo, ya sea mediante una circunscripción única o mediante listas abiertas.
  • Creación de una ley de transparencia, para así poder evitar o minimizar los casos de corrupción.
  • Mecanismos para una mayor participación de la ciudadanía en decisiones importantes.
  • Independencia del Poder Judicial.

Creo que son cuatro puntos en los que creo que muy muy pocas personas estarían en desacuerdo. Me parecen totalmente básicos y que no pertenecen a ninguna ideología, sino al sentido común.

Mejor centrarnos en lo que nos une que en lo que nos separa

No hay comentarios: